Ayer por la tarde fuimos al
Blue Lagoon. Habíamos quedado en el edificio principal para montar en el autobús y a las 4 teníamos que volvernos. El argentino dijo que aquello estaba genial y que el llevaba el coche para que si nos aburríamos o nos lo estábamos pasando bien volviéramos cuando quisiéramos. Esto fue un acierto ya que al resto se les hizo una visita muy corta.
El Blue Lagoon es un spa de agua geotermal que está a 100 km de Reykjavík. Se ve que cuando construyeron la central térmica descubrieron que la tierra del lugar tenía propiedades minerales muy buenas para la piel y construyeron al lado de la central el spa. Sus propiedades son muy buenas para la
soriasis y para los islandeses que padecen esta enfermedad es gratis.
El Blue Lagoon está compuesto de una cascada de agua que proporciona un energético masaje; una sauna, un baño turco, una cueva de lava donde relajarse y en diferentes puntos estratégicos hay una textura exfoliante que te puedes poner en la cara o donde quieras. Dentro del lago hay zonas de más calor y otras de temperatura más suave, pero saber dónde están es toda una sorpresa; yo hubo momentos que huía de una zona porque me quemaba el estómago, que no las piernas.
Blue Lagoon entre rocas de lava
Todo un sitio recomendable y que si no fuera porque cuesta 3000 kr con autobús incluído se convertiría en mi vicio personal en Islandia; menos mal que ayer nos costó 850 kr gracias al curso de islandés. Pero bueno, es visita obligada para todas las visitas que reciba, así que ya las espero ansiosa. Blue Lagoon con la central detrás
Ayer nos hizo tan buena temperatura que aunque tenía frío cuando sacaba más cuerpo que mi cabeza del agua, el sol me cogió y tengo las marcas del vikini. Sólo un apunte; antes de entrar hay que ducharse desnudo con jabón en los vestuarios y es recomendable llenarse el pelo de acondicionador (allí hay) porque este agua es buena para la piel, pero no para el pelo y te lo seca mucho. Yo me eché antes y después e incluso me fui con el acondicionador en el pelo puesto y tenía el pelo muy seco cuando me lo lavé en casa.
Tengo ganas de venir cuando haya nieve.