El viernes pasado tuvimos una charla de folclore islandés impartida por el profesor Terry Gunnel cuyo título era: "Icelanders: who are those people and how do they behave". Se dedicó a sacar el lado sarcástico del comportamiento islandés contando curiosidades que había observado pero no le había dado mayor importancia.
El número de identidad islandés se llama
kennitala y es necesario para cualquier cosa que se vaya a hacer: matricularse, abrir una cuenta en el banco, ir al médico, ir al baño... para todo te piden el kenitala.
El dinero: con las pagas extras de navidad la gente tiene dinero, pero los islandeses aman los cacharros y tienen toda la casa llena de aparatos inútiles que rara vez utilizan. Aparatos para dar masajes en los pies, las sartenes de Jorge Foreman, cualquier gadget curioso es necesario para un islandés y se lo acabará comprando, como pagan todo con tarjeta de crédito no son conscientes del dinero que tienen ni se gastan. La casa islandesa donde vivo tiene un montón de aparatos que mi piso de estudiantes nunca tuvo y se supone que esto es similar.
El agua: en cuanto abres el agua caliente huele raro, a pedo, a bomba fétida y esto es por el azufre. Es el arma secreta de Islandia. Uno no es islandés hasta que al abrir el agua no huele a nada. La primera vez que probé el agua del grifo noté un sabor distinto, pero sólo fue esa vez, después ya no noté nada. Como curiosidad, me han dicho que el agua caliente y la electricidad debe ser tan barata que es como si fuera gratis. Ahora entiendo que tenga varias luces de navidad en casa siempre encendidas, como sufriría mi padre aqui... y el agua, hay que retirar rápido la mano porque quema muchísimo.
La lotería: es el deporte nacional en Islandia, siempre pensando que harán si ganan la lotería. Siempre pensando en "When we will win the Lotto..."
Eurovisión: si vas por la calle y ves que están vacías es porque todo el mundo está viendo en sus casas Eurovisión, observando la competición, sus posibilidades de ganar... (y eso que nunca han ganado)
La familia: todos los islandeses tienen entre sí un parentesco, fulanito es el hermano del primo de menganito... y cuando los islandeses se presentan cuentan todos estos parentescos. Aquí los nombres de personas se alfabetizan por el nombre, no por el apellido, ya que el apellido dice de quien eres hijo.
El tiempo: es totalmente impredicible, en 10 minutos puede cambiar de un sol increíble a una fuerte lluvia. La persona que se encargue de dar el tiempo en Islandia, lo tiene sencillo, puede pasar cualquier cosa.
De compras: el alcohol, la comida y los libros, son los gastos básico de los islandeses. Los islandeses aman los libros. Hasta hace relativamente poco, la cerveza estaba prohibida pero bebidas islandesas de mayor graduación no, por lo que hay un grave problema de alcoholismo en Islandia. Actualmente para comprar alcohol hay que ir a las tiendas de licores que son del estado y que tienen horarios bastante restrictivos. Fuera de estas tiendas sólo venden cerveza light que tiene 2º de alcohol.
Las colas: los islandeses odian las colas. Tu estás esperando el autobús y no hay nadie, llega el autobús y derrepente salen islandeses de debajo de las piedras que entrar incluso antes que tú en el autóbús.
Numismática: las monedas muestran perfectamente una de las características de los islandeses. Por un lado aparecen imágenes que muestran la tradición, la patrimonio, el pasado; pero por el lado contrario hay algo que indica todo lo contrario. Son peces y cangrejos, en Islandia tu echas una red al mar y salen miles y miles de peces. Asi que por un lado aprecian sus tradiciones pero a la vez les gusta el dinero fácil.
Por cierto, la documentación Erasmus llegó a Soria el 3 de agosto, justo el primer día de clase de islandés. Me lo mandaron por correo especial y llegó a Islandia el 8 de agosto, mientras estaba cazando fantasmas en la residencia de la burgalesa, por lo que tuve que ir a correos a recoger el sobre. Ahora me falta llevar la hoja de llegada a la oficina de relaciones internacionales de mi universidad, pero eso creo que tendrá que ser el lunes porque mañana nos llevan a ver una pequeña isla al sur de Islandia:
Vestmannaeyjar.