Tras acabar el
curso de islandés teníamos una excursión pendiente con el argentino y su familia. Fuimos en 3 coches particulares a conocer lo que se conoce como el círculo dorado:
þingvellir,
Geysir,
Gullfoss y
Kerið.
Primero fuimos a þingvellir; aquí se puede contemplar la división que crean las placas tectónicas de América y Eurasia. Por supuesto tuvimos nuestro momento Homer Simpson (América-Europa) e hicimos la foto de rigor intentando sujetar con nuestras manos ambas placas. En este sitio además se encuentra el primer Parlamento del mundo:
Alþingi.
þingvellir
Geysir es una zona geotérmica volcánica. La altura que alcanza el
géyser Strokkur es de alrededor de 25 metros y su frecuencia es de 6-8 minutos. Los islandeses dicen que ha perdido fuerza porque se ve que alguien descubrió que echando detergentes al géyser se ponía antes en activo. Fue una pena que nos lloviera porque no disfrutamos todo lo que se merecía este lugar y las fotos hubieran salido más chulas.
Geysir
Gullfoss significa en islandés cataratas doradas y es la más famosa por ser la más grande. El agua cae tan fuerte que si te pones en sus orillas parece que llueve hacia arriba. Allí nos encontramos con un japonés de Tokio con el que estuvimos un rato turnándonos al hacernos fotos. Cuando volvimos a los coches el japonés estaba sentado en la parte trasera del coche donde iba; se ve que le había caído bien a los chicos y habían decidido acercárle al camping más próximo para que encontrara un autobús.
Gullfoss
Kerið es un
cono volcánico como resultado de una explosión volcánica de hace 3000 años. Bajé a comprobar la temperatura del agua esperando que estuviera caliente como en
Vestmannaeyjer, pero se ve que este cono volcánico está bastante dormido.
Kerið