Ayer por la tarde me llegó desde España la tarjeta de crédito y la tarjeta sanitaria. Asi que si hoy tienen en el banco islandés mi tarjeta de débito volveré a estar casi documentada y con monedas de las de verdad. Ahora tendré que buscarme un monedero en el Tiger, que es un todo a 200kr y 400kr.
Mi madre además me ha mandado una fotocopia del DNI que me robaron, habrá que ver si me lo aceptan. Ha enviado además una nota que me ha hecho mucha gracia porque tiene ese tipo de expresión escrita que parece que te va a contar cómo estan las gallinas o que si ha nacido tal corderito y eso que yo no tengo ni casa en el pueblo.
Mi mente que es muy así, ha retrocedido a cuando era pequeña y me hacían escribir las 12 o más postales navideñas para la familia (es lo que tiene ser de familia numerosa) y me regañaban porque ponía mal el orden de los familiares a la hora de enumerarlos ya que a los hombres se nombraban antes que a las mujeres y a mis primos los últimos. Ya a aquella edad no lo entendia, era una simple felicitación de navidad a un familiar, no somos la casa real. Recuerdo que contestaba. Creo que un año, mi siempre presente reveldía decidió que un escueto feliz navidad y próspero año nuevo era más que suficiente y que luego cada uno firmara, si es que no tocaba inventarse alguna firma.
Bueno, aterricemos. He llegado a las
10.000 visitas desde que puse el primer contador en este blog. Una utopía
cuando comencé a escribir.