Nos animamos con los
juegos eróticos - festivos y nos volvimos a acostar bastante avanzada la madrugada, por lo que nos costó madrugar. El recorrido de ese día fue Fellabaer - Svinafell.
Fellabaer es un pueblo pequeño al lado de Egilsstaðir y Svinafell está al final de la imagen. Tras abandonar Fellabaer
el paisaje pasó a ser
nevado. En algunos tramos apenas cabían dos coches, por lo que no pudimos para a hacer fotos del paisaje desde fuera del coche ya que llevábamos un camión enorme detrás. En cuanto apareció un mirador paramos a hacer fotos del paisaje y de las inumerables cascadas que había aunque el
fuerte viento parecía que se te iba a llevar en cualquier momento.
Volvimos al coche y los
fiordos del este aparecieron en nuestro camino. A un lado de la serpenteante carretera el mar, al otro montañas de formas caprichosas. Paramos a hacer fotos de las
playas negras y llegamos a
Höfn donde comimos en las mesas de la panadería-cafetería de un centro comercial, menuda cara de perro se le puso a la pobre mujer cuando nos vió sacar la comida del coche. Desde allí se podía divisar la
lengua del glaciar.
Jökulsárlón es una de estás lenguas del glaciar cuyos trozos se desprenden y van a parar a un lago glaciar que es impresionante y que te deja con la boca abierta durante un rato debido a su
gran hermosura. Se ve que los diferentes colores de estos icebergs dependen de los componentes que lo forman y por eso algunos son azules.
Mientras echábamos gasolina me volví loca fotografiando la
puesta de sol. Por la noche, intentando ver la aurora boreal porque estaba despejado, estuvimos bromeando con que una de las nubes que había en el cielo era un ovni porque parecía la misma que una nube que salía en mis fotos del atardecer. Como la aurora boreal no salía ya que era apenas una sombra blanquecina estuvimos jugando al asesinato del pueblo de Doña Urraca (o como quiera que se llamara el pueblo) y le pedimos a uno de los italianos que nos representara el anuncio de Nescafé Capuccino porque se ve que todas las mañanas alguien se lo decía cuando se levantaba en su guesthouse. Aquí la prueba del delito: